Buenas noches bloggeros! que tal ha ido el finde? bueno, espero que todo bien y que hayáis disfrutado mucho, que es lo importante :) por cierto, GRACIAS GRACIAS Y MÁS GRACIAS, por esas 800 visitas que hemos alcanzado! sois los mejores! Aquí os dejo el capítulo 8 y me voy corriendo, mañana más! un besazo y espero que os guste! Ciao plebezuelos :)
CAPITULO 8. VOLVER A CAER.
Estampo el móvil contra la cama, con rabia contenida. ¿Por qué? ¿Por qué sigues jodiéndome? Cojo un cojín y empiezo a darle puñetazos, y a golpear todo lo que se pone a mi alcance, intentando expulsar el odio y la ira encendidos en mí. Lejanamente oigo el chasquido del chat, pero no es más que un pequeño zumbido completamente tapado por los furiosos pensamientos que me recorren. Me tiro en la cama, hundo la cabeza en la almohada. Y grito. Grito con todas mis fuerzas, aunque nadie me oiga. Grito hasta quedarme sin fuerzas. Y empiezo a llorar. Tras unos minutos, no sé cuantos, he perdido la noción del tiempo, el pitidito incesante del chat me hace levantarme. Me siento en la silla y miro la pantalla.
*Hanna dice: ¿qué ha pasado?
*Hanna dice: ¿Erik?
*Hanna dice: me estás preocupando, estás bien?
*Hanna dice: ¿Hola?
*Erikx7 dice: Perdona, no estaba..
*Hanna dice: ¿Qué ha pasado?
*Erikx7 dice: Compruébalo tú misma. Te leo el sms que me acaba de llegar: “Hola gordo!J hoy es 14, te acuerdas? No puedo olvidarme de ti, te echo de menos… podemos vernos? Te quiero. Noe”
*Hanna dice: Tío, pero, ¿de qué va esta niña?
*Erikx7 dice: Pues ya ves... ¡que me deje ya en paz, joder!
*Hanna dice: y, ¿Qué vas a hacer?
¿qué voy a hacer? No lo sé ni yo… no quiero verla, ¡no! No quiero volver a saber nada de ella, ni de su vida, ni de sus historias. Pero… por otra parte… necesito verla, saber que está bien, para volverme a autoconvencer de que esto es lo mejor… además, podría aclarar las cosas definitivamente… ¿Por qué es todo tan difícil?
*Erikx7 dice: no lo sé... pero creo que voy a quedar con ella.
*Hanna dice: No, Erik… no lo hagas… no vuelvas a caer.
*Erikx7 dice: tengo que hacerlo... necesito hablar con ella y aclarar las cosas de una vez por todas. Así no puedo seguir
*Hanna dice: Bueno… por una parte tienes razón. Pero lleva cuidado, por favor. No quiero que te haga más daño.
Me inspira tanta ternura este chico… es tan frágil… o al menos lo parece. La vida ha sido puta con él, pero sé que va a salir adelante, que será feliz. Lo merece. Le conozco de apenas unas horas, pero ya puedo asegurar que es especial.
Mi móvil suena, una vez más. Y para variar, es Óscar. Hoy hemos vuelto a discutir, como siempre. Esta vez, no le gustaba mi ropa, y eso que no iba para nada arreglada. Tras los gritos en el portal de mi casa, he vuelto a subir, dejándole con la palabra en la boca. No le soporto. Le quiero mucho, pero no puede ser así, no puede. Llevamos siete meses juntos, y llevo ya un tiempo planteándome si merece la pena seguir con esto. Dejo el móvil vibrando sobre la mesa, paso de hablar con él. Enciendo la tele, aunque no me gusta lo que ponen. Doy un repaso a todos los canales y termino por apagarla de nuevo. Miro la pantalla del ordenador. Erik… tengo ganas de conocerte más…
Suena el timbre, y oigo a mi madre responder al telefonillo. Me grita.
-¡Anna! Es Óscar, está subiendo.
¿Óscar? Joder, todos los días lo mismo. Primero me monta el lío, y luego aparece pidiendo perdón. En fin, a ver con que me sale hoy. Porque, yo, por mucho que diga, siempre vuelvo a caer.
*Hanna dice: Erik, tengo que irme, viene mi novio, y tenemos que hablar. Mañana te busco por aquí, ¿vale?
*Erikx7 dice: Está bien, mucha suerte! Mañana nos vemos.
Aún me escuecen los ojos de llorar. Me levanto y me miro en el espejo. Juro no volcer a llorar por ella; nunca más. Me froto los ojos, eliminando los últimos restos de lágrimas, y me observo atentamente. ¿Por qué me ha tocado a mí? Sólo soy un chico más. Llevo mi mirada hasta mi pelo, y lo peino con la mano. Mejor dicho, lo despeino, ya que es el estilo que me gusta llevar. Miro mi color castaño; no es nada especial, es más, diría que es de lo más común. Voy bajando por mi rostro, y llego a mis ojos. Pardos, tirando ligeramente hacia el verde. Siguen como siempre, quizás algo enrojecidos por el llanto. Sigo descendiendo, y veo mi cuerpo, blanquecino, pálido como la cera; y delgado, sobre todo delgado, muy a mi pesar. Me encantaría ganar peso, músculo, pero sé que es imposible. Mi madre me llama para cenar. Bajo, ensimismado en mis pensamientos. Mañana será un día importante. Mañana te irás de mi vida. Para siempre.
1 comentario:
bua bua buaa...mee encantaa de verdaad!!! jejeje sigue escriibiiendo por dios jejejeje muakssss !!
mariia !! :D
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