CAPÍTULO 11. ALGUIEN QUE SABE COSER.

Buenos días bloggeros!! ¿Cómo estáis? Bueno, en este preciso momento estamos a 2 VISITAS DE ALCANZAR LAS 1000! Muchísimas gracias a todos los que entráis, aunque sea simplemente de pasada o a lo que queráis ;)
Ea, os dejo con el capítulo 11, espero que os guste!! hasta mañana guapos!

CAPÍTULO 11. ALGUIEN QUE SABE COSER.

*Erikx7 dice: ¡Hola guapa!

*Hanna dice: ¡Buenas! ¿Qué tal?

*Erikx7 dice: Bien, aunque un poco malito... ¿y tú? ¿Qué tal con tu novio?

*Hanna dice: ¿Malito? ¿Qué te pasa, pequeño? Bueno… a mi novio… ni me lo nombres.

*Erikx7 dice: Sí, pillé algo de gripe, pero supongo que mañana ya estaré bien. ¿Qué pasó con él?

Anna me cuenta lo que pasó con su novio. Vaya cabrón. Ya me cae mal, ya hay que ser corto de mente para tener una tía como ella al lado y tratarla así. Paseo el ratón por el chat, y clickeo en el nick de Anna, abriendo su perfil. Tiene un par de fotos subidas. Caigo en la cuenta de que aún n la he visto. Pincho y abro la primera de ellas. Una chica rubia, con el pelo largo, liso, guapísima, aparece ante mí. Sonríe levemente, y lleva un piercing en la nariz. ¿Es Anna? Increíble, ¡es preciosa! En la segunda foto sale abrazando a un niño pequeño, y mostrando una amplia sonrisa, perfectamente alineada.

*Erikx7 dice: ¡Oye! ¿Tú como no me habías dicho que eras tan guapa? ¡Me he quedado loco con tus fotos!

*Hanna dice: ¿Guapa yo? Estás de broma, ja, ja, ja. No te fíes de las fotos, Erik, a veces engañan

*Erikx7 dice: Éstas no engañan, eres preciosa, no hay más.

*Hanna dice: Y tu eres un pelota ja, ja, ja

Me río. Oigo que suena el timbre, y me asomo por la ventana. Es Mireia, la amiga de Noemi. Mi madre le abre la puerta. ¿Para qué habrá venido? Escucho como entra, y empieza a subir la escalera.

*Erikx7 dice: Tengo que irme, tengo visita... luego hablamos, ¡un beso!

Cierro el chat, sin apenas dejar tiempo para una respuesta, y me tumbo en la cama. Tocan a la puerta, y el picaporte se abre lentamente. La cabeza de Mireia asoma.

-¿Se puede? –sonríe levemente-

-Claro, pasa –entra y se sienta a mi lado- pero si vienes de parte de Noemi, puedes irte.

-No vengo de parte de ella, Erik. Llevamos meses sin hablarnos…

-¿Por qué?

-Desde que lo dejasteis… se enteró de que fui yo quien te mandó las fotos. Ya no me habla… ni ella, ni ninguna de las demás. Ya sabes que siempre hacen lo que dice ella.

-Ah… lo siento.

-No pasa nada… supongo que, para tener amigas así, es mejor no tenerlas.

-Puede que tengas razón –sonrío levemente- bueno, entonces, ¿a qué has venido? –me siento a su lado-

-Simplemente quería ver como estabas… llevaba mucho sin verte por ahí, y hoy he preguntado. Me dijeron que estabas enfermo, y por eso me acerqué a verte. ¿Ya estás mejor?

-Bastante, gracias por preocuparte –sonrío- en un par de días estaré bien.

-Y… de lo de Noemi… ¿Cómo estás?

-De eso…  -bajo un poco la cabeza, y un atisbo de tristeza aparece en mi mirada- bueno… me voy curando, poco a poco.

-Bueno, verás como pronto se cierra la herida… además, siempre hay alguien que sabe coser.

No puedo evitar reírme con su frase. Alguien que sabe coser… ¿Estará ese alguien esperándome? O quizás… Quizás ya lo he encontrado, pero aún no me di cuenta. ¿Quién sabe? Sólo queda esperar. Sonrío levemente de nuevo, y me quedo pensativo, mirando al suelo.

-Oye… ¿Te apetece jugar a la consola?

-Venga, vale –sonríe.

Y, tras unas horas de juego, me quedo solo, pero con una sonrisa en la boca, y, con la sensación de haber sido feliz, al menos por unas horas. De haber sido feliz, sin nada que me recuerde a ella.