Bueno y para que sigáis disfrutando, aquí os dejo con el 2º capítulo de Let's make history: ¿eres un ángel?

Tras darme un paseo por los alrededores, decidí volver a casa.
Mi padre y mi madre ya se hallaban desempaquetando las cajas y mi hermana (a la que llamaré Zokey en toda esta historia) se encontraba hablando por el móvil. Cómo no....
El nombre de Zokey proviene desde que nació. Nose porqué pero siempre me llamó por llamarle así. Será porque su nombre (Ashley) no me gusta nada, nada.
Miré mi reloj de pulsera. Eran las siete y media.
La verdad era que comenzaba a tener hambre (he de decir que los viajes en coche me producen 2 cosas: sueño y hambre), por lo que me dirigí a mi madre y dije:
-¿Habeis pensado en qué vamos a cenar? Ni siquiera tenemos nevera.
Mi madre puso los brazos en plan jarra y miró hacia el espacio en el que debí suponer que iría la cocina.
-Tienes razón- me contestó.
Fue entonces cuando me acorde del restaurante chino. El tal TAKEMIZU O'ZONE.
-Vi un restaurante chino que abren esta noche. Podría estar bien que fuéramos.
Mi madre miró a Zokey y dijo:
-¿Qué te apetece comida china para cenar?
Zokey me miró y se limitó a decir:
-Si no hay otra cosa....
Subí al que mi madre me indicó que sería mi cuarto. Um, no estaba mal. Tenía una ventana que daba directa al jardín.
Me apoyé en el zócalo de la ventana y me limite a imaginar como de feliz sería si contratásemos a un jardinero macizo.
Me vestí en cuestión de minutos. Unos leggins, una blusa rosa y mis queridas Converse rosas.
Bajé a toda prisa al "salón" y espere sentada en... el suelo.
Decidimos, bueno no, decidieron ir andando hasta el local para según ellos conocer más la zona. Según yo era para cotillear la zona.
Mientras caminábamos recibí un SMS. Miré la pantalla extrañada y ADIVINA!! Era Yon!
¿Es que nunca me iba a dejar en paz? Le había dejado las cosas claras antes de partir. Era lo peor que me había pasado en la vida, pero aún así seguía queriéndole.
Ni siquiera leí el SMS. Guardé mi móvil y continué el camino.
Nos encontrábamos ya sentados dentro del TAKEMIZU 0'ZONE. La verdad era que el local estaba bastante bien decorado.
Zokey toqueteaba a toda prisa los botones de su móvil.
¡Estúpida niña! ¡Siempre con ese cacharro entre las manos!
Hice ademán de quitarle el móvil pero ella fue más lista.
-Zokey para ya con el movil.
-Cariño, te he dicho mil veces que no llames así a tu hermana.
-¿Quien eres tu para quitarme mi móvil? - me respondió Zokey.
-Uf, ¡no te aguanto!
-Alma no empieces- me riñó mi padre.
Me puse en pie.
-Esta bien. De acuerdo. Tiempo muerto. Necesito un respiro.
Cogí mi bolso y sali al exterior.
Urgué en el hasta que encontré mi mechero y mi caja de tabaco. Si ya se que está mal, pero juntarse con Yon es lo que tiene.
Encendí el cigarro y exhalé el humo.
La puerta del restaurante se abrió y me giré.
No podía ser. ¿Acaso los ángeles cenaban en restaurantes chinos?
Cerré la boca para no parecer más estúpida y entonces se me acercó.
¡Era hermoso! Sí, en efectiva era un ángel.
-Perdona, ¿tienes fuego?- me preguntó.
-¿Qué? -mire su cigarrillo- ¡Oh sí perdona!
Le presté mi mechero y me limité a observarlo.
No me lo podía creer. Estaba hablando con un ángel.
Aunque si tan ángel era.. ¿Que hacía fumando?
Mi padre y mi madre ya se hallaban desempaquetando las cajas y mi hermana (a la que llamaré Zokey en toda esta historia) se encontraba hablando por el móvil. Cómo no....
El nombre de Zokey proviene desde que nació. Nose porqué pero siempre me llamó por llamarle así. Será porque su nombre (Ashley) no me gusta nada, nada.
Miré mi reloj de pulsera. Eran las siete y media.
La verdad era que comenzaba a tener hambre (he de decir que los viajes en coche me producen 2 cosas: sueño y hambre), por lo que me dirigí a mi madre y dije:
-¿Habeis pensado en qué vamos a cenar? Ni siquiera tenemos nevera.
Mi madre puso los brazos en plan jarra y miró hacia el espacio en el que debí suponer que iría la cocina.
-Tienes razón- me contestó.
Fue entonces cuando me acorde del restaurante chino. El tal TAKEMIZU O'ZONE.
-Vi un restaurante chino que abren esta noche. Podría estar bien que fuéramos.
Mi madre miró a Zokey y dijo:
-¿Qué te apetece comida china para cenar?
Zokey me miró y se limitó a decir:
-Si no hay otra cosa....
Subí al que mi madre me indicó que sería mi cuarto. Um, no estaba mal. Tenía una ventana que daba directa al jardín.
Me apoyé en el zócalo de la ventana y me limite a imaginar como de feliz sería si contratásemos a un jardinero macizo.
Me vestí en cuestión de minutos. Unos leggins, una blusa rosa y mis queridas Converse rosas.
Bajé a toda prisa al "salón" y espere sentada en... el suelo.
Decidimos, bueno no, decidieron ir andando hasta el local para según ellos conocer más la zona. Según yo era para cotillear la zona.
Mientras caminábamos recibí un SMS. Miré la pantalla extrañada y ADIVINA!! Era Yon!
¿Es que nunca me iba a dejar en paz? Le había dejado las cosas claras antes de partir. Era lo peor que me había pasado en la vida, pero aún así seguía queriéndole.
Ni siquiera leí el SMS. Guardé mi móvil y continué el camino.
Nos encontrábamos ya sentados dentro del TAKEMIZU 0'ZONE. La verdad era que el local estaba bastante bien decorado.
Zokey toqueteaba a toda prisa los botones de su móvil.
¡Estúpida niña! ¡Siempre con ese cacharro entre las manos!
Hice ademán de quitarle el móvil pero ella fue más lista.
-Zokey para ya con el movil.
-Cariño, te he dicho mil veces que no llames así a tu hermana.
-¿Quien eres tu para quitarme mi móvil? - me respondió Zokey.
-Uf, ¡no te aguanto!
-Alma no empieces- me riñó mi padre.
Me puse en pie.
-Esta bien. De acuerdo. Tiempo muerto. Necesito un respiro.
Cogí mi bolso y sali al exterior.
Urgué en el hasta que encontré mi mechero y mi caja de tabaco. Si ya se que está mal, pero juntarse con Yon es lo que tiene.
Encendí el cigarro y exhalé el humo.
La puerta del restaurante se abrió y me giré.
No podía ser. ¿Acaso los ángeles cenaban en restaurantes chinos?
Cerré la boca para no parecer más estúpida y entonces se me acercó.
¡Era hermoso! Sí, en efectiva era un ángel.
-Perdona, ¿tienes fuego?- me preguntó.
-¿Qué? -mire su cigarrillo- ¡Oh sí perdona!
Le presté mi mechero y me limité a observarlo.
No me lo podía creer. Estaba hablando con un ángel.
Aunque si tan ángel era.. ¿Que hacía fumando?
2 comentarios:
Nena guta, nena guta, nena guta xDDDDDDDDDDDD
xfis juanma continua la histo es super enganchante ME ENCANTA!!!!!!!!
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